Cundinamarca también es indígena
En el departamento habitan 5.303 indígenas de las etnias Muisca, Kichwas y Jeruriwa Yukuna, reconocidas como tal por el Ministerio del Interior.
(Cundinamarca, 5 de abril de 2018). La Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social de Cundinamarca socializó los avances en la construcción de la Política Pública de las Comunidades Indígenas, proceso que se ha ejecutado de manera articulada con instancias nacionales, departamentales y comunitarias.
Según la Gerencia para la Atención de Grupos Étnicos y Comunidades LGBTI, 0,18% de la población total del departamento corresponde a dichas comunidades asentadas en el territorio y, con el objetivo de preservar su patrimonio material e inmaterial, se adelanta un exhaustivo trabajo que dará como resultado el documento final, construido desde dos enfoques: uno diferencial étnico y otro de derechos.
¿Por qué una política pública para la población indígena? Porque los pueblos indígenas son grupos humanos cuyas condiciones sociales, culturales y económicas los distinguen de otros sectores de la colectividad nacional, regidos total o parcialmente por sus propias costumbres y tradiciones o por una legislación especial.
“En pleno Siglo XXI encontramos en Cundinamarca comunidades que conservan tradiciones, rituales y medicina ancestral que datan del Siglo VI D.C. Perviven cinco grupos indígenas reconocidos por el Ministerio del Interior de las etnias Muisca, Kichwas y Jeruriwa Yukuna”, afirmó Claudio Rodríguez, gerente para la Atención de Grupos Étnicos y Comunidades LGTBI.
En desarrollo de la fase de diagnóstico se ha construido una caracterización que incluye aspectos como el grado de escolaridad y de ocupación, el tipo de vivienda y la afiliación a salud. Se evidencia que 567 personas hablan su lengua tradicional; 4.067 realizan pagamentos y rituales en sus lugares sagrados; 3.759 están en capacidad de contar mitos, leyendas y saberes ancestrales; 2.949 interpretan y generan iconografías a través de simbologías milenarias; y 2.380 practican aún artes y oficios tradicionales como elaboración de tejidos, artesanías, gastronomía y guianza a través de rutas etnoturísticas en más de 25 lugares de interés arqueológico.
Esta contextualización histórica demográfica indígena ha permitido identificar a los 5.303 habitantes de diferentes etnias que viven en el departamento, de los cuales 63% son mujeres y 37% hombres: en Cota 2.720 (muiscas); en Chía 2.234 (muiscas); en Sesquilé 273 (186 muiscas y 87 Kichwas), y en Medina 76 (Jeruriwa Yukuna).
“Estas políticas públicas diferenciales son importantes para hacernos visibles y poder ser partícipes de los procesos que maneja la Gobernación. Buscamos ser realmente reconocidos como lo que somos, pueblos étnicos, pueblos ancestrales, poseedores de una gran conocimiento, partiendo desde nuestro primer territorio que es nuestro cuerpo, y así poder extender estos conocimientos hacia la gente”, manifestó Ernesto Mamanché González, Gobernador de la comunidad Muisca de Sesquilé.
En el marco del programa ‘Cundinamarca diversa’ se puso en funcionamiento la Submesa Técnica de Etnias y la apuesta transversal “Cundinamarca Indígena, Tejiendo Sueños”, dos iniciativas de las varias gestiones adelantadas por la Administración Departamental.